Una naturaleza que arrasó miles de coches y donde las bicicletas y la labor colaborativa vuelven con fuerza.
Tras el paso de una DANA que dejó 224 personas fallecidas, nuestro compañero Sergio Peña, en representación de la asociación Cantabria ConBici, regresa de Valencia tras culminar un proyecto que se lleva impulsando desde hace meses: la recogida de un total de 70 bicicletas donadas de manera altruista por la población de Santa Cruz de Bezana y de Villaescusa. En este último municipio, Cantabria ConBici ha colaborado además en la puesta a punto, transporte y entrega de las bicicletas al Colectivo Sonterranya de Torrent (Valencia), localidad que se encuentra a escasos metros del barranco de Poyo.
El Colectivo Sonterranya es una entidad social que se dedica, entre otras áreas de trabajo, a recuperar bicicletas y repartirlas entre las personas de la zona en situación de vulnerabilidad. Gracias a su proyecto Bicis Per a Totes, desde el taller social de voluntariado se han recuperado y donado ya 2.800 bicicletas a personas afectadas por la DANA. Además, este proyecto contribuye a la economía circular, habiendo reutilizado desde su inicio más de 15 toneladas de materiales destinados a la basura. Es por ello, que el colectivo ha recibido el premio “Activistas para el futuro 2024” del Ministerio de Derechos Sociales y el reconocimiento de la Fundación Rey Balduino de Bélgica.
Tras una DANA efecto del Cambio Climático que vivimos, Cantabria ConBici apuesta por corregir sin más demoras políticas que la comunidad científica apunta como insostenibles: construir edificaciones junto a ramblas o fomentar la dependencia del coche; vehículo que ocupa el espacio público de manera desmesurada, como se pudo apreciar en las imágenes de los más de 120.000 vehículos que aún hoy se encuentran depositados en campas de los alrededores. Apostar por medios de transporte público o por vehículos como las bicicletas es una de las estrategias para aumentar nuestra resiliencia a las catástrofes naturales y seguir avanzando por una sociedad más justa e igualitaria.
Finalmente, Cantabria ConBici ha logrado en los últimos días arrancar el compromiso por parte del ayuntamiento de Santander para el envío de otras 40 bicicletas más de las que anteriormente prestaban servicio de alquiler municipal en la ciudad y que en los próximos días llegarán a Torrent.
La incertidumbre sobre las Zonas de Bajas Emisiones o el estado de los ‘trasteros’ para bicis centra el primer Ágora sobre movilidad
¿Deben los ciclistas utilizar la calzada en sus desplazamientos diarios por Santander para compartir el espacio público hipotecado por los coches? Es una de las preguntas que afloró durante el Ágora sobre movilidad y ciclismo, organizado por Cantabria ConBici y celebrado este jueves en la santanderina Grúa de Piedra.
Muchas preguntas formuladas en el debate con un número importante de asistentes, entre los que se encontraban ciudadanos curiosos que escuchaban con atención la situación actual del uso de la bicicleta en la ciudad de Santander.
Preguntas sobre la falta de una trama ciclista y vías ciclista en el centro de la ciudad, sobre los entornos escolares rodeados de coches y la falta de seguridad y uso de la bici para que acuda el alumnado al colegio, como hacen en otras ciudades españolas…
El mojón de Tetuán
Cuestiones que han surgido sobre el desconocimiento de lo que está haciendo el Ayuntamiento sobre la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones que entrarán en vigor el próximo uno de enero de 2023.
O sobre la imposibilidad de utilizar los aparcamientos cerrados instalados por el Ayuntamiento de Santander ya que su uso los ha convertido en “trasteros” para la bicicleta.
Las acciones que se llevarán a cabo para la implantación de bicicletas eléctricas en donde su uso, por falta de vías ciclistas y espacio ocupada por el gran número de coches en la ciudad, será difícil, salvo para que los turistas se muevan por el muelle y las playas, pero no como medio de transporte.
En general, se observaba demasiadas acciones de marketing por parte del Ayuntamiento, pero pocas acciones en serio para favorecer una movilidad sostenible y el uso de la bici, apuntaron.
El espacio público debería ser para peatones, ciclistas y un eficaz transporte público, en lugar de demasiados coches en la ciudad de Santander, reivindican.
Se han quedado muchas preguntas en el aire, pero saldrán en las próximas acciones que desarrollará Cantabria ConBici.
Como punto final de la jornada, se acercaron en bici para fotografiarse en el ya conocido #MojónDeLaAlcaldesa, vía ciclista interrumpida con ese sorprendente “Jito”.