El alcalde de Londres estudia cerrar la ciudad al tráfico los domingos
El alcalde de Londres, Boris Johnson, ha anunciado que estudiará la posibilidad de cerrar al tráfico gran parte de la ciudad los domingos. Influido por su reciente visita a Yakarta, que celebra los «domingos sin coche» desde el 2007, Johnson ha reconocido que ha llegado el momento de explorar a fondo «una posibilidad que nos hemos estado planteando durante demasiado tiempo».
Johnson recorrió la capital indonesia en una bicileta plegable Brompton, made in London, y se sumó el pasado fin de semana a lafiesta colectiva de Yakarta Car Free, que convierte la ciudad en un reguero incesantes de cicilistas y peatones.
El alcalde de Londres no habría necesitado en realidad ir tan lejos para saborear las ventajas de la ciudad si coches. A dos horas de la gran metrópoli británica, la ciudad de Bristol (designada como Capital Verde europea del 2015) lleva más de un año cerrando ocasionalmente al tráfico sus calles los domingos en los así llamados Make Sundays Special, que convierten el asfalto en una gran celebración ciudadana.
En cualquier caso, la experiencia de pedalear libremente en Yakarta, frente a la lucha darwiniana que libran ciclistas y conductores en las estrechas calles de Londres, ha servido para hacerle ver la necesidad de ponerle límites al tráfico: «Voy a pedir a TFL (la Autoridad de Transportes Urbano) que desempolve viejas ideas y que volvamos a examinarlas».
Curiosamente, el anuncio de Johson coincide con la presentación de los planes para construir 80 nuevas carreteras en el Reino Unido, ante las previsiones que hablan de un aumento del parque móvil de 36 a 43 millones de vehículos en las dos próximas décadas.
Se calcula que un día normal se producen más de un millón de viajes en coche en tránsito por Londres (sin contar los movimientos de sus propios vecinos). Desde el 2003 hay que pagar «un peaje de congestión» (el equivalente a 13 euros al día) para poder circular por el centro de la ciudad.
El propio Boris Johnson suspendió la segunda zona de congestión. Pese a poner en marcha el programa de bicicleta pública, la infraestructura para los dos ruedas prácticamente no ha aumentado en los últimos años, frente al aumento constante del tráfico privado y los accidentes de ciclistas en la ciudad (14 víctimas mortales y 657 accidentes graves el año pasado).